Soliloquio
—Mirando al espejo— hablé. Cuando estaba pequeña pertenecía a la infancia misionera por ende mí creencia era católica, después con el anuncio del fin del mundo en el nuevo siglo (año 2000) me hice catecúmena y trate de seguir la doctrina que me salvaría de la muerte para el paso a la vida eterna. Pasado un tiempo mis conocimientos fueron gnósticos y abrí un poco los ojos. Ahora mi creencia es totalmente agnóstica. He vivido sola largo tiempo, en independencia total y en mis momentos de crisis existenciales o mal llamado depresión me he comido mi interior con mucha reflexión, puede ser que tenga mucho ego y que me pueda el mal carácter como pólvora, siempre ocurre cuando veo falsedad, y mentira en los seres humanos. Mastico a más no poder todo lo que leo y veo pero no me lo trago. Ahora me siento libre y siempre busco la manera de volar con mis propias críticas y conclusiones. Puede ser que este llena de ambigüedad y que para ojos ajenos no sea una persona segur