La Puta Dama
|—Jorge tómate una copas conmigo, debo
confesarte algo—
—vamos al bar de la esquina que hay show
de striptis—
Después de tres horas en aquel antro:
—Me enamore de una puta, Jorge—
—Es broma, no lo creo, eres un profesional
y tu esposa es todo lo que un buen hombre puede desear—
Sabrina era su nombre, la conocí en un
lugar de quinta cuando pasaba a visitar mi finca en San Lorenzo, estaba sentada
en una mesa solitaria y mis ojos no pudieron desviarse de los suyos, la ame
desde que la vi, poco a poco me ganaba su confianza y descubrí su picardía, su
maestría para hacerme su esclavo. La primera vez que la hice mía sentí que
jamás dejaría de tenerla.
Me sacaba demasiado dinero, tanto que en
tres meses le regale una casa, se fue a su país a visitar a su familia y
cuando regresó era tanta mi obsesión que le regale un automóvil de moda. Cada
envestida significaba un monto de perdida significativo para mis activos que
con la bolsa habían aumentado a favor propio.
Era esbelta, bella, sí, muy bella, bailaba
como ninguna otra mujer, su cabello largo, negro, lacio y su perfecta sonrisa
de satisfacción cada que obtenía un orgasmo financiero, me deleitaba y me hacía
extasiar al colmo de fatigar toda mi virilidad. Su perfume barato me enloquecía
y sus descaros con otros clientes en mi presencia me arrebataban; al
colmo de desear tenerla con locura, le tocaban el trasero y los manoseos que le
prodigaban otros me sacudían como gran tormenta, ella notaba mi amargura y mis
celos enfermizos, y venía a mi sacudiendo sus caderas, se sentaba encima y me
susurraba al oído:
—Sácame de aquí, no me dejes porque otros
querrán comerme—
— ¿Entonces que paso?—
—Ha pasado el tiempo y diera la vida por tenerla de nuevo, por sentirla—
—pero puedes hacerlo, acaso se fue lejos—
—Si muy lejos y jamás volveré a tenerla, pero déjame concluir mi confesión—
Un día después de una puñera con otro tipo
y debido a sus descaros, la saque de un brazo tironeándole y la subí en mi
coche, ella estaba embriagada y la obligue a complacerme mil veces creo, con
miles de rabias acumuladas me vengue de una manera precipitada y loca, jamás la
había llevado a casa y ese día no pensé en lo complicado que sería hacer de una
puta una gran dama, esa mujer que me robaba la calma se convirtió en lo que
ahora es, una excelente esposa, amorosa y comprensiva, tierna, dulce y siento
su amor tan desmedido como el que una vez sentí por ella, me ha regalado dos
hijos hermosos, pero me asquea su nuevo aire de rectitud, sus dolores de cabeza
cuando vamos a la cama, su ropa interior , sus regaños constantes, sus visitas
cada ocho días a la santa misa y su aplomo de mujer de sociedad mojigata, en
pocas palabras se convirtió en un pequeño monstruo de círculo social alto.
no entiendo que tiene que ver el vídeo con el escrito pero es una de mis películas favoritas
ReplyDeletees tu blog y haces lo que quieras...es uno de los pocos sitios donde cada cual hace las cosas según su criterio
ReplyDeleteel escrito es estupendo, como siempre
besos chini
Un placer haber encontrado tu Blog.
ReplyDeleteBesos
gracias mi querido tigu, placer tenerte por esta moradilla a la que no le he vuelto a dedicar
ReplyDelete