El burro del pesebre








Dos mujeres se acercaron a mi pequeño negocio de cacharrería y juguetes, de inmediato supe que eran vendedoras, preguntaban cómo me iba en ventas, pudieron observar mi manera de atender al cliente, seguían preguntando: ¿Cuando se me ocurrió la idea de trabajar independiente?, descubriendo en una de ellas un prendedor de Hierbavida, me jugué el coco y les dije:


_simple: me gusta saber que es ganar para mí, no engordar las arcas a los demás, siempre compró mi mercancía y rara vez doy crédito_ así hacen los chinos quienes trabajando duro logran su imperio. En ese momento llegaron tres mujeres cristianas, lo sé por sus ropas y biblia en mano, observaban y escuchaban la charla.


La diferencia con mi mercancía es que si un día no salgo a trabajar no ganó, pero con la empresa Hierbavida sí, según ellas.

Les dije: yo trabajo con disciplina, me pongo una meta diaria además de brindar un servicio a la gente que me encarga cosas de la ciudad. Mi mercancía es asequible para el pobre. Mejor dicho por donde se metían les daba. Pues estaban parlamentando a un hueso duro de roer que sabe que con mafias corruptas y ley del menor esfuerzo no se llega a la cima pasando por encima. Entonces esto es una cadena de vividores. De repente delante de las hijas de Dios mencione al altísimo diciendo me va bien gracias a Dios y me sentí falsa rectificando que gracias a mi esfuerzo y dedicación mis metas se iban cristalizado. No les gustó porque salieron disparadas dejando la revista Atalaya encima de la mesa.

Isabella y Victoria, que así se llamaban los peces gordos, me preguntaron: el porqué no vendía batidos de su producto y les dije: que mi tío vendía a mucha gente y un día se le murió su esposa de cáncer de seno, desde allí se le patraciaron los clientes. La buena alimentación logra una buena salud _pensé, agregando_

Ah, porque hasta eso pues que se atreven a decir que cura el cáncer, el sida, quistes, de todo. Con esa historia las rematé y también salieron como alma que lleva el diablo.

Como mi puesto es Callejero muchas veces debo enfrentarme a vividores esclavistas como: Ivon, Yesika, Hierbavida, Aseguradores de que Dios existe, Vende Costales, catecuenteros, Oración bellaca a la paloma y demás que me quieren convertir en no sé qué. Creo en lo que puedo vender y que sea una necesidad para el cliente, sin estafa, sin abuso y lo que es mejor sin créditos para evitarme molestias. Qué bueno es crear algo de primera necesidad y vender como pan caliente. Las religiones son una mafia disimulada igual que estas empresas multinacionales, te ponen a trabajar para ellos. Cuidado escritores con la mafia kimlle, me he enterado que (A.A.A) tiene ya el vicio de comercializar tu libro, y te sube el ego para luego hacerte vendedor de kimlle, en Internet hay ya de todo. No vendas tus letras por una subida de ego y trabajo para que se lucren otros. No pierdas tu vida siendo el burro del pesebre que mueve la cabeza dando el sí a todo. Además de llevar al lomo a los sinvergüenzas.

Comments

  1. Las religiones son una mafia disimulada igual que estas empresas multinacionales, te ponen a trabajar para ellos.
    No pierdas tu vida siendo el burro del pesebre que mueve la cabeza dando el si a todo. Además de llevar al lomo a los sinvergüenzas.

    Todas las religiones y sobre todo la católica se han encargado de manipular a la gente y de satisfacer sus propios deseos. Nunca han entendido el sentido real de Dios.

    Es mejor trabajar de manera independiente y no estar subyugado a la correa de un patrón.

    Un gusto leerte, escritora de verdades.

    Serge.

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  2. Gracias mi serge, solo ganando dinero en lo que te gusta hacer, está el sentido de la libertad del ser humano.

    Un beso mi Serge que no te pierdes media.Tan lindo

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espero les guste.

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