Desayunando decisiones
Observo tu desayuno de nuevo, pan con café, el mantel de cuadros rojos y blancos resalta la palidez de tu rostro. Torpemente levantas la cuchara hacia la boca, mojas el pan en el café, luego lo exprimes y lo bebes a sorbos, por ultimo te comes con avidez el mazacote de pan que sale del fondo del vaso.
Verte comer de esa manera, me hace tragar gruesa saliva y desear
servirme el desayuno de pobres.
servirme el desayuno de pobres.
Hasta que no tome cartas en el asunto, no dejara de ser la misma miseria todos los días por mucho, mucho tiempo.
La rutina descrita anuncia una decisión..., que se hace esperar.
ReplyDeleteHacía tiempo que no te leía.
Un saludo
JM
Querido Juan M S un placer saber de ti, muchas gracias por regalarme un minuto.
ReplyDeleteCuantas cosas disfrurtaría de ti, bella Atala. Mi cariño y recuerdo.
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